Ambientes cargados de erotismo, deseos ocultos, tríos, infidelidades y hasta relaciones incestuosas hacen parte de esta recopilación de relatos de confesiones hetero, un compendio de experiencias altamente excitantes en las que sus protagonistas se desinhiben, exploran sus cuerpos y se sirven de toda clase de complementos para llegar a otro nivel de placer, ese que es mejor reservarse ya que pocos podrían entender o más bien aprobar.
Considerando todos los matices del sexo hetero, un avión, un hotel y hasta la casa de los padres puede ser el lugar que se convierta en testigo del desenfreno que resulta de rendirse ante el deseo, es así como matrimonios, novios y personas solteras logran desconectarse de un actuar tradicional para finalmente hacer realidad esas fantasías sexuales que se han depositado desde hace mucho tiempo en su ser interior.
Lo excitante de las confesiones sexuales
Puesto que la mayor parte de las veces resulta mucho más fácil contarle a un extraño que a alguien conocido, alguna vivencia sexual candente y fuera de lo común, nos hemos acostumbrado a tener que almacenar en la sección de confesiones sexuales aquello que se atesora como momentos de lujuria casi que irrepetibles por las circunstancias en las que se han dado.
Atracciones señaladas como tabús, profesores, jefes y hasta médicos, son solamente algunos de los elementos que nutres estas historias subidas de tono que con ese picante que agrega el morbo, pasan a ser inspiración suficiente para una buena sesión de masturbación o quizás para consolidar una fantasía propia para cumplir a no más se dé la oportunidad.
Debido a las reglas que la propia sociedad ha creado en medio del objetivo de facilitar una mejor convivencia, es evidente que el sexo es uno de los aspectos más polémicos y castigados, pues aquellos que se deciden a vivirlo en libertad tarde o temprano son objeto de juicios y esto es precisamente lo que se busca evitar al compartir estos episodios con la etiqueta de confesiones o secretos.
¿Fantaseas con sexo ardiente?
No todo buen sexo ocurre en la recamara y con la persona que se ama, a veces solo a veces, es la adrenalina de lo desconocido la que finalmente hace posible el entregarse a lo vibrante de lo erótico sin restricción alguna, al menos por unos minutos. Si bien puede que luego, llegue el confrontamiento interno, siempre estará de por medio aquel recuerdo lujurioso y esto es en esencia lo que dejan ver todas estas narraciones.
Bien sea por el exceso de ocupaciones diarias o por la falta de motivación, el sexo ardiente muchas veces queda en un segundo plano y aquí te demostramos que, entre picardía, travesuras y un pequeño toque de imaginación, el escenario íntimo puede propiciar un gozo mucho mayor.