La costumbre de estar desnudas en su casa les excitaba bastante confesándole una a la otra que tenían gustos en común
Antes que otra cosa suceda, me voy a presentar, me llamo «Cecilia», tengo 46 años, cabello negro a media espalda, soy blanca, tengo el cuerpo considerablemente bien para haber tenido 2 embarazos y mis medidas son 105-70-90, tenia 88 pero hace unos días me sometí a una cirugía únicamente para reafirmar un poco las nalgas, mis areolas son un poco mas grandes de la media (cuando me pongo traje de baño adoro dejar un poquito de areola afuera para que me vean)y mis pezones en estado de flacidez miden 1/2 centímetro, y erectos por razones de la naturaleza y del frío miden casi 1 centímetro, mis labios vaginales se salen 2.5 centímetros de mi vagina y mi clítoris es muy grande, (en ocasiones me saco uno y a veces los 2 por las orillas del traje de baño, adoro ver la cara de hombres y mujeres mirándome) tengo una hija de 24 años, se llama «Cecilia», así que Cecilia a la que me refiero es a mi hija, ok?, es exactamente igual a mi.
Mi primer contacto con una mujer fue cuando yo era estudiante, tenia 20 años y fue una maestra que tenia como 50 años mas o menos, y a partir de eso tuve 4 encuentros mas con distintas mujeres. Créanme que para animarme a compartirles mi relato me costo algo de trabajo, pero debido a las excitaciones que me causa «Marqueze» cualquiera se anima.
Pasemos a lo nuestro, mi marido por razones de trabajo sale mucho de viaje, y desde que mi hijo se caso, mi hija y yo hemos acostumbrado a estar desnudas por toda la casa, esta costumbre comenzó un verano en que las 2 teníamos mucho calor vestíamos una playerita y un hilo dental, o shorts, como cualquier persona que esta sola en casa, aquí en donde vivo el calor en verano es muy fuerte y sudamos mucho, de hecho en esa ocasión llegué a humedecer mi playerita que es muy delgada y mis senos se llegaron a marcar, mi hija me propuso con una mirada muy picara que porque no nos desnudábamos, al fin éramos madre e hija y que no había problema y decidimos desnudarnos.
Las primeras veces pues las miradas eran notorias, recorríamos nuestros cuerpos, nos fijábamos en aquellos movimientos tan peculiares que tienen los senos y siempre nuestras miradas se desviaban a nuestras vaginas, ya que yo me rasuro toda, desde la parte mas alta del vello pubico hasta el la satisfacía, pero yo le dije que si lo hacia y mucho, pero le comente que yo me masturbo desde muy niña y se me volvió una costumbre, que no tenia nada que ver con su papá, le cambie de tema y le dije que estábamos solas así que Ceci y yo decidimos desnudarnos como era ya nuestra costumbre, era un Sábado así que no había problema de horarios, cuando estábamos preparando el desayuno no podía dejar de mirar la vagina de mi niña sin que ella se diera cuenta me quede pensando como podría decirle a mi hija que se rasurara, paso la mañana limpiamos la casa con sus respectivos roces, cuando yo estaba limpiando la mesa del desayunador me pude dar cuenta de la mirada fija de mi niña en el contoneo de mis senos, ella se dio cuenta de que la estaba viendo y las dos echamos a reír, y decidimos que saldríamos a la calle a comprar algo para la comida y nos fuimos a vestir.
Ella salió de su recamara y traía puesto unos pantalones deportivos y una playera sin sostén, yo para provocarla me puse una p una muy especial que hasta se toco su vagina muy discretamente mientras me veía, mientras comentábamos aquello pude notar los pezones erectos de mi niña y le dije que si le había excitado, ella se toco los senos y me los ofreció diciéndome que si se notaba mucho, la verdad es que si le dije, fui y le tome los pezones erectos los acaricie muy poco y le dije que nos fuéramos a comer, a la hora de haber acabado con la comida y haciendo la sobremesa tomando cafecito con un cigarrito Ceci me pregunto que tenia, que estaba muy seria, yo le dije
-Lo que sucede es que no se como decirte que te rasures tu vagina amor, se ve mas limpia y mas higiénica mi amor. y ella me dijo
-Ay mami, la verdad yo no sabia como decirte que me ayudaras, ya que me da miedo cortarme, me enseñas? me respondió con una cara que nunca le había visto, entonces le dije
-Si amor, vamos a bañarnos y te enseño, tráeme las tijeras.
Una ves que las 2 nos metimos a la tina una enfrente de la otra, me acomode y le dije que separara las piernas, cuando ella las separo, empecé a cortarle los vellos de arriba, cuando llegue cerca de los labios y los agarre para no hacerle daño, sentí como mi cuerpo reaccionaba de manera muy brusca e inmediatamente mis pezones se erectaron y mi hija se dio cuenta, y después de un suspiro ella me dijo
-Que pasa mami, tengo algo malo en mis labios vaginales?
-No Ceci, nada malo, al contrario tienes algo que mamá tiene y no pensé que tu tuvieras lo mismo.
-Que es mami?
Entonces separe mis piernas y le mostré mis labios, ella me dijo
-Ah!! es eso? Yo ya me había dado cuenta, se te notan mucho, te cuelgan y me gustan mamá.
-Te gustan? Bueno, pues tu los tienes igual de largos que yo, solo que no se te notan por los vellos
Y vi como sus pezones se ponían muy erectos y duritos, así que continué haciendo lo mío, la rasure completamente, pero faltaba el ano, así que la acomode para que ella hiciera lo mismo, pude apreciar su anito con un ligero color oscuro claro y pude ver como le colgaban sus labios vaginales y cada vez que pasaba por sus labios y ano, la rozaba ya que era inevitable y alcanzaba a percibir unos gemidos muy suaves, yo estaba muy mojada y me asustaba que como era posible de que me estuviera excitando mi propia hija, cuando acabamos nos terminamos de bañar y salí hacia mi recamara a secarme y a masturbarme como nunca lo había hecho terminando en una gran mojada.
Al cabo de un rato me extraño que Ceci no hubiera salido del baño, a lo que fui y estaba la puerta tal como la deje, entre abierta y podía ver a mi hija sentada en el escusado aspirando el papel de baño con que termino de limpiarse el ano y con la otra mano como se masturbaba y acariciaba su vagina recién rasurada, mi cuerpo volvió a hacer erupción y sentía como me chorreaba un liquidito por entre mis piernas y regrese a mi recamara a acabarme otra ves.
Por la tarde estábamos viendo una película las 2 desnudas recostadas en el sillón, la verdad es que no ponía atención a la película ya que mi mente estaba ocupada pensando en aquel momento en mi hija olía ese trozo de papel.
Ya por la noche nos acostamos en mi cama para ver la televisión, yo no podía dejar de pensar en aquellos maravillosos momentos que había vivido y visto en mi hija, al cabo de un par de horas mi hija quedo dormida y yo seguía viendo el programa de televisión, me levante al baño sin hacer ningún ruido para evitar que mi hija no se despertara, pasaron unos 20 minutos, procure no limpiarme de forma adecuada para ver que sucedía y salí del baño, me acosté y apague la televisión me acosté de lado dándole la espalda a mi hija para que tuviera todo mi ano a su alcance, al cabo de unos 10 minutos me estaba haciendo la dormida cuando escucho a mi hija llamarme muy quedito, no le quise contestar para ver que era lo que hacia, en ese momento sentí como mi hija apartaba la cobija de su lado y se empezó a mover, algo me paralizo en ese momento, me quede quieta, sin moverme sentí como mi hija me estaba oliendo el ano, estaba oliendo esos aromas que dejas cuan
-mi amoooooorr, no pares, a mami le gusta mucho
-mami, te gusta? creo que no limpiaste bien y te estoy ayudando
-Si mi hijita linda, limpia a mami, pero no se porque te gusta
-Siempre me ha gustado, desde muy chiquita lo hago, es un olor muy excitante, también debo confesar que he olido tus panties cuando te los quitas, y hay algo mas mami, también me pongo a oler tus toallas femeninas cuando las dejas en el cesto de la basura del baño, y me masturbo con ese olor
Yo no lo podía creer, a mi hija le gustaba oler las toallas femeninas igual que a mi, de hecho así fue mi primer encuentro con una mujer, cuando me pillo mi maestra en una clase en su casa.
-Entonces quieres probar mami?
-Si mi amor.
-Quieres olerme?
-Si amor quiero que me des a oler de tu ano, quiero saber porque te excita tanto.
Ella se puso y le comencé a oler el ano, que sensación tan divina, olía y lamía cada milímetro de su ano.
-Te gusta mami?
-Mucho mi amor, mucho, me encanta aaaaaaaahhhhhhhhhh!!!!!!!!
Ceci se levanto y las 2 nos hundimos en un beso muy profundo con olores y sabores excitantes, comenzamos a frotar nuestros senos, nos sobabamos los senos, las nalgas hasta que nos tocábamos frenéticamente, nos acostamos e hicimos el fabuloso 69, éramos como 2 hembras en celo, lamíamos nuestras vaginas y nuestros anos, hubo varios orgasmos entre las 2, puedo decirles que teníamos la caras mojadas de saliva, sudor y orgasmos, nos volteamos y mi hija me dijo que le mostrara mis labios, prendimos la luz y nos sentamos una enfrente de la otra muy pegadas con las piernas bien abiertas, y nos pusimos a acariciar nuestros labios, los frotábamos, los sobabamos, los juntábamos, jugueteábamos con nuestros pezones, cuando los juntábamos pezón con pezón, nos movíamos y nos excitábamos muchísimo, 2 pezones duros, juntos, frotándose, con una mano nos dábamos teta y con la otra mano masturbándonos, era orgasmo t sedienta del amor y placer que me causaba mi propia hija.
Acabamos y me recosté a su lado y nos dimos un beso abrazadas juntábamos nuestras lenguas muy despacio y tiernamente debido al agotamiento, entonces le dije
-Mi amor, desde cuando te gustan las mujeres.
-Desde que te vi desnuda por primera ves mamá, el ver tus senos contonearse, y tus labios salir de tu vagina, me provocaban una sensación muy extraña, hasta que descubrí que se me quitaba masturbándome, y a ti desde cuando te gustan las mujeres.
-Desde que era chica, fue una maestra mi amor.
Estuvimos conversando lo ocurrido hasta que nos quedamos dormidas. De esa ocasión en adelante, nos bañamos juntas, vamos al baño juntas, y nos amamos muchísimo, por lo general no usamos ropa interior y nos encanta ponernos pantalones, bermudas, shorts, o mayones sin calzones y bien subidos para que se nos marque nuestra cosita, playeritas o tops para que se marquen nuestros pezones.
Después les contare otra experiencia con ella y lo que me sucedió con la mamá de una amiga suya.
Invito a que me envíen sus comentarios y a las madres que tengan hijas, me cuenten sus experiencias.
Gracias y les mando Besitos.
3 Comentarios
Dejar un comentario