Sevilla es una ciudad que voy a guardar en el recuerdo para siempre. La experiencia que pude vivir allí fue, indudablemente, para guardar en la memoria. Pude conocer a una de las universitarias escort en Sevilla, alguien que me hizo vivir momentos únicos e irrepetibles.
En mi llegada a Sevilla para un evento empresarial, tuve que solicitar la compañía de una chica escort. Los compañeros de mi empresa están casados o emparejados y tenían a alguien con quien acudir a los convites, encuentros y fiestas; sin embargo, yo me encontraba soltero y sin compromiso, por lo que se hacía necesario solicitar la compañía de una chica escort. Nunca había probado este servicio y mucha gente me lo había recomendado, así que me dije a mi mismo: ¿por qué no?
En Sevilla el servicio de chicas escort se encuentra en la web www.universitariasescortssevilla.com. Ahí aparece toda la información necesaria respecto a lo qué es una chica escort y qué te puede ofrecer. Una vez que me puse en contacto con este servicio, me ofrecieron la posibilidad de disponer de una chica que me iba a acompañar a cualquier acto o evento que yo necesitara. En realidad, todo fueron facilidades y el proceso resultó ser muy discreto.
Directamente, quedé con la chica en un lugar concreto de Sevilla y tuvimos un primer contacto tomando un café juntos para conocernos. La chica parecía muy agradable y simpática. Demostraba profesionalidad y, a su vez, cercanía. En el fondo, parecía mi pareja de verdad, ya que mostraba una actitud positiva y muy interesada por mi vida. Esto resultó ser verdaderamente bueno para mí, ya que me hacía sentir muy bien y conocí a una persona que compartía muchas aficiones conmigo.
Físicamente, la chica era muy guapa y atractiva. Tenía el pelo castaño, ojos oscuros, mirada agradable y un rostro juvenil propio de una universitaria. Era delgada, alta y con unas piernas delgadas y firmes de deportista; además, llevaba escote muy marcado que llamaba la atención. La primera impresión fue muy buena. Podría decir que era una chica impresionante y estaba deseando que mis compañeros de empresa me vieran con ella, se iban a quedar alucinados.
Llegó el momento del evento, fui con la chica escort agarrada de mi brazo y la gente se quedaba mirándonos. Mis compañeros de empresa se interesaron mucho al verla conmigo. La chica tenía buena conversación, era agradable con todo el mundo y mostró muy buena actitud durante todo el evento. Incluso, mostraba cariño y se acercaba a mi dándome de vez en cuando un beso, algo que hizo despertar en interior un sentimiento intenso.
Una vez que terminamos el evento nos fuimos a una discoteca juntos y agarrados de la mano. Allí estuvimos bailando y tomando una copa. Ella sabía moverse muy bien por la pista y me animó a mí a bailar con ella, algo que agradecí mucho, ya que yo soy algo tímido para eso. Pues bien, empecé a notar que ella se arrimaba de forma sugerente rozando su culo junto a mi pantalón. A continuación, me dio besos por la oreja y el cuello. Yo empecé a excitarme mucho y ella se notaba que estaba muy pasional conmigo.
Al terminar en la discoteca nos fuimos a mi hotel. Ella estaba deseosa de que nos quedásemos solos. Llegamos a la habitación, me quitó la camisa y me dijo que me tumbara en la cama. Comenzó a darme un masaje erótico suavemente y con besos. Poco a poco, fue acariciándome hasta que comenzamos a besarnos de forma pasional. Ella estaba encantada de que fuese así y yo tenía una excitación muy intensa.
La situación fue aumentando en cuanto a intensidad sexual y ella no paraba de incrementar su nivel de excitación. Dormimos juntos, nos levantamos al día siguiente y se marchó dándome un beso con mi número de teléfono guardado en su agenda. Me dijo que jamás olvidará una noche como la que pasó conmigo.
En definitiva, una experiencia única y muy recomendable. Yo me sentí muy bien acompañado, tuve una experiencia irrepetible y la chica mostró su lado más sexual y pasional.
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