Lee aquí la primera parte de «La visita del médico a domicilio»
Hola Amigos, sigo con el relato de la visita del medico a domicilio, una fantasía que se me ocurrió a mi y que le gusto a mi ex mujer Carla, la que con gusto y mucho morbo esta protagonizando como si fuera una película de Hollywood.
Les recuerdo que ella simula un dolor estomacal para justificar la llamada al medico en visita domiciliaria. Este llega acompañado de un ayudante, que en realidad es el conductor de la ambulancia que lo transporta.
La comienza a revisar y llegado a este punto esta por tomarle la temperatura. Seguimos con el relato.
…Luego le dijo que debía tomar su temperatura, para lo que le pidió al asistente que le pasara el termómetro, y le dijo a carla que se pusiera boca a bajo, ya que dado que el área afectada podía ser intestinal, debía ser la temperatura rectal. Para mi este fue el punto máximo, estaba absolutamente erecto, caliente, y por lo que notaba, tanto el medico como el asistente, estamos todos igual.
Carla, muy sexi como siempre, se di vuelta y dejo a nuestra vista su hermoso y gran culo, con su camisón levantado por la espalda y su tanga apenas debajo de los muslos y con las pierna apenas separadas dejando ver su entrepierna, con la cola apenas levantada.
El medico tomo el termómetro con la mano derecha y con dos dedos de su mano izquierda separo las nalgas y al aparecer el rozado ano de Carla, introdujo el termómetro en el, a lo que Carla dio un pequeño gritito, muy suave y ahogado pero suficiente para que todos lo notáramos, el medico le pregunto si le había hecho mal, a lo que ella respondió que – solo esta frío. Mientras esperamos unos minutos, ninguno de los tres pudimos sacarle la vista del culo, y ni pudimos hacer un solo comentario. Ella, sabiendo mi excitación, me miraba de reojo y me hizo un guiño.
Al cabo de esos minutos eternos, el doctor nuevamente separo las nalgas de Carla y retiro el termómetro, lo miro y dijo – Señora, tiene un poco alta la temperatura, lo que me preocupa un poco, voy a practicarle un tacto para comprobar que no haya alguna obstrucción y luego, si todo esta bien, le colocaré un supositorio antibiótico. Por favor relájese.
A continuación le pidió al asistente un guante de látex y el lubricante, se colocó el guante en la mano derecha, extendió el dedo índice y lo unto con vaselina, le dijo a Carla – Señora flojita, por favor – y nuevamente le separo las nalgas e introdujo el dedo, lentamente pero sin detenerse, hasta el fondo, luego lo giro para un lado y para el otro, lo clavo mas al fondo, lo saco un poco y volvió a introducirlo. A todo esto Carla estaba a full, la notaba en el movimiento de los dedos de sus pies, las manos aferradas a las sabanas, lo estaba disfrutando totalmente. El doctor luego retiro el dedo del año de mi mujer y dijo. – Aparentemente no hay obstrucción, por lo que pondremos el supositorio y si no mejora para dentro de 24 hs. Le voy a pedir que pase por mi consultorio para hacerle una revisión mas profunda. – A continuación le pidió al asistente que le alcanzara el supositorio.
El doctor la saco del envase y nuevamente con la mano izquierda le separo las nalgas a Carla, que ya estaba muy mojada, y le introdujo lentamente el supositorio en el ano hasta la mitad y luego puso el dedo en la parte de atrás y lo empujo hasta meterle el dedo entero hasta el fondo, saco el dedo y le dijo. – Muy bien señora, listo puede darse vuelta.
Carla se dio vuelta, quedo boca arriba, con la conchita al descubierto, ya que tenia la tanga por las rodillas, levanto la cola y en un movimiento tomo su tanga y la subió hasta su lugar, Luego se bajo el camisón y se tapo con la sabana, dando por finalizada su excelente actuación.
El medico le hizo una receta para unos antibióticos, que por supuesto no tomaría, le dio recomendaciones de alimentación a las que tampoco le dio la mas mínima importancia. Carla me miraba y en con sus ojos me decía que solo esperaba que se fueran para poder saciar la calentura que tenia, que era igual que la mía.
Acompaño a los dos visitantes hasta la puerta, agradezco su visita y le afirmo que ya voy a comprar los remedios que recetaron y sin mas cierro la puerta y corro al dormitorio. Al llegar Carla me esta esperando destapada, sacándose la tanga y me dice, no aguanto mas, sácate la ropa y cojéme, estoy re caliente y me pregunta, te gusto……
Luego de coger como animales durante varias horas, y ya tratando de recuperarnos mientras conversamos de lo bien que la pasamos ambos, ella me dice. – Ahora me gustaría que una doctora te revise a vos.
En la próxima les cuento como satisfice la fantasía de mi ex mujer.