Mi nombre es Vicente y quiero compartir la experiencia vivida con una de las chicas Escorts en Suiza. En una estancia que tuve que realizar en Berna (Suiza), por cuestiones de negocios, pasó de ser unos días de trabajo a convertirse en una experiencia inolvidable. ¿Esto a qué se debió? Precisamente, a un momento irrepetible vivido con una chica escort que conocí en My-ladies.ch. Me gustaría compartir la experiencia que pude vivir en Suiza, un país que jamás olvidaré.
En primer día que llegué a la ciudad estuve dando una vuelta por la zona comercial, disfruté de la gastronomía y de algunas actividades culturales que había por la calle. Por la tarde estuve caminando durante bastantes horas, pude cenar en un restaurante y finalmente acudí al hotel a descansar. La verdad es que estaba muy cansado del viaje y de haber estado todo el día visitando Berna.
Mientras estaba descansando en la habitación, estuve echando un vistazo a la web de My-ladies.ch. Había oído hablar de esta web, pero no había leído en qué consistía y lo fácil que resulta su manejo. En ese momento, descubrí una chica escort que era muy interesante y atractiva. Era joven, tenía 27 años. Me llamó la atención por lo bella que era y el buen cuerpo que tenía. Visualicé algunas fotos, leí su perfil y quedé prendido de ella. Rápidamente, le escribí al teléfono y me contestó al poco tiempo.
La conversación que tuvimos por WhatsApp fue muy interesante. Se veía que era una chica cariñosa, agradable y tierna. En todo momento se disponía a atender mis necesidades y no tardaba nada de tiempo en responder. Le pregunté si le gustaría que quedásemos al día siguiente y si le apetecía acompañarme a la cena de empresa. Me contestó que sí.
Al día siguiente, estuve en el congreso y tuve mis reuniones. Por la tarde, a eso de las 19:00, quedé con la chica escort. Nada más vernos, me dio un abrazo y mostró mucho cariño. Dimos un paseo y, al poco tiempo, me agarró de la mano. Yo estaba entusiasmado, solo quería que el tiempo se detuviese. A las 20:00 fuimos a la cena, estuvimos todo el tiempo charlando y la presenté como mi pareja. Ella mostró mucha simpatía con todo el mundo y no se apartó de mi lado en ningún momento. Justo en el postre, veo que mete la mano por debajo de la mesa y me acaricia la pierna hasta llegar a mis genitales, algo que, sin duda alguna, me excitó.
Una vez que finalizada la cena, nos fuimos a tomar una copa a una discoteca. Bailamos durante un rato mientras brindamos con alegría por el buen momento que estábamos viviendo. Ella sabía bailar muy bien, colocaba su trasero pegado a mi mientras que yo podía cogerla de la cintura y acariciar levemente su piel. Además, olía muy bien y tenía unos labios espectaculares.
Al poco tiempo, me susurra al oído que quiere ir a la habitación del hotel. Durante el trayecto en el taxi, me tocaba continuamente el pene por encima del pantalón. Ella estaba muy excitaba, pero yo lo estaba aún más. Así, al llegar a la habitación del hotel nos fundimos en un profundo beso. Poco a poco, me fue quitando la ropa y yo a ella, hasta que finalmente nos tumbamos en la cama.
La excitación era evidente. Estaba bastante mojada y solamente quería que comenzásemos a tener sexo. Me chupó el pene y, a continuación, se montó encima de mí. Pudimos disfrutar durante un buen rato de diferentes posturas hasta que terminamos. Fue algo maravilloso; incluso, estuvimos un bueno rato abrazados y riéndonos.
Finalmente, nos quedamos dormidos hasta que ella se marchó al día siguiente. La experiencia fue realmente increíble y pude guardar en mi memoria algo tan bonito como aquella noche. Además, hay que señalar que era una chica muy guapa y atractiva. Yo también le gustaba mucho y, al despedirse, se le notaba que había estado muy cómoda conmigo.
En definitiva, la noche vivida en Suiza es para recordar. Una chica escort de My-ladies.ch es recomendable y una buena oportunidad para disfrutar de buena compañía todo el tiempo que quieras.