Dicen que los hombres heterosexuales no miran a los tipos por la calle y que jamás se les cruzaría por sus mentes, recurrir a sus armas de seducción para tener algo con otro hombre. Bueno, si tomas como un desafío encararte a un flaco, basta que lo encuentres excitado, como me pasó a mí. A partir de hoy, empiezo a contarles como me fue en mi búsqueda por machos hambrientos de sexo.
Imagínate cuando tenés veinte pico de años, y sos delgadito, blanquito, de cuerpo lampiño y la cola levantadita, se te hace más fácil que puedan picar el anzuelo. Me encontraba caminando por una zona donde hay muchos camioneros, había como cientos de ellos, ahí estaban descansando para luego partir para sus destinos al día siguiente.
Cuando empecé a caminar meneando mi culito, muchos de ellos me silbaron, y me decían cosas como, que cuerpito mamita, si no quería tocar algo bien durito…cosas así. Si tenés el autoestima bajo, probalo…te dicen cada cosa, se ve que muchos viajes producen mucha calentura.
Ya eran las 22 hrs., muchos de ellos, se habían ido a dormir, era un día martes a la noche, mucho movimiento camionero, mucha pija, mucho olor a macho, que se coge minas como quiere, quieren que una mina les chupe la pija bien chupada, y les diga que la tienen grande. Bueno la cosa que a mi la verga de un tipo me encanta. Muero por una pija. Y me juego al todo.
Había un camionero, rubio, de ojos marrones, delgado, pose atlética, buenos músculos en los brazos, estaba sentado en un camión acoplado, enorme… Yo me dije si este tiene la pija como el acoplado, ¡se le chupo a full! Y cuando paso por ahí, moviendo mucho mis caderas, me acerco hasta donde estaba mi objetivo, me paro y me quedo mirándolo, él me dice, nena, me quedé sin cigarrillos. Le dije que yo no fumaba, que prefería ponerme otras cosas en la boca. Y lamiendo mis labios lo miré desafiante.
Me encantó cuando me miró a los ojos, se bajó el pantalón, pisa el suelo y me agarra la cabeza, me hace abrir la boca y mete dentro de su pija. En forma muy brusca. Como me dominaba, no me sacaba la mano de detrás de la nuca. Era como que él planeaba el movimiento que más le gustara, para satisfacerlo, yo era solo una boca que le estaba dando placer a este rubiazo de ojos claros.
Cuando empecé a notar que no me sacaba la pija de la boca, intento zafarme para descansar, pero este, me tapa la nariz y me dice, las putitas como vos, solo necesitan de un macho que las guíe, para ser más putas de lo que son. Y así, me la metió hasta el fondo de la garganta, y me estaba cogiendo la boca, con mucha fuerza. Que hijo de puta, lo bien que manejaba la verga el desgraciado.
Me empezó a agarrar del pelo y me lo tiraba para atrás, haciéndome sentir una verdadera puta, de los mas bajo en mercado….y eso me encantaba. La cosa, es que no se le bajaba nunca, yo estaba emputecido con esa poronga, gruesa, mucha energía tenía, no creo que hubiere tenido mas de 30 años, pero me usaba a su antojo. Esa sensación de que te pegan con la pija en la boca, y a vos te gusta más todavía, te pegan en la cara, en los ojos, en los labios, y vos te sentís más sediento de esa poronga.
La pija del machito era blanca, larga, con pelos, 19 centímetros, bien gordita. No tenía circuncisión. Una cabeza roja, parecía un helado. Ese helado hubiera querido comer todos los días. De repente me dice, hoy conozco una putita que se va a deleitar con una lechita recién ordeñada, la vengo preparando desde Córdoba, y toda es para vos, ya que mi esposa, no quiso coger conmigo esta semana.
Puta abrí la boca, que te voy a dar tu desayuno, decía que su esposa jamás le había chupado la pija, pero sabia que las putas lo hacen bien…es más se tragan la leche, mostrando a sus machos como les cae por la garganta… Y así lo hice. Me tiró 10 chorros cubiertos de leche, espesa, color blanco,… y me tiraba del pelo para que abriera la boca bien grande… puta tómatela toda…quiero ver como haces gárgaras con mi lechita.
Le mostré como me encantaba eso, y lo bien que me hacía, que me dijera eso. Mi culito estaba con ganas de que eso le destroce el culo… pero saben que fuimos
interrumpidos por dos chicos de la aduana, que habían escuchado un ruido. Cuando empezaron a alumbrar hacia nosotros Me vieron con la cara llena de semen y la boca abierta. Él con la bragueta abierta y el calzoncillo bajo.
Y me dicen parece ser, que estamos de suerte, la puta estaba escondiéndose de nosotros, pero la encontramos, uno le dice al otro, yo te dije que esta era tan puta como las demás. O mejor aún, lo es más. Y así dicen, acá tenés dos grandes, que están guardadas de las 6 de la mañana, queremos que nos des tu mejor mamada, y luego de eso, te vamos a enfiestar entre los tres.
No solo eso, nos vas a saludar cada vez que aparezcas por acá, nos besas la pija antes que lo hagan con cualquier otro. Por cierto no te olvides, que antes de cogerte, nos tenés que dar algún incentivo. Que se yo puchos, una cervecita… Estos que me dicen así, los quiero ver, con la calentura que tienen a partir de las 3 de la mañana. Y así, ese día no me faltó desayuno, ni tampoco ropa para lavar, y sacar grandes manchas blancas.
Gracias que se inventó el lavarropas, porque cuando más puta sos, más te ensucias, porque la suciedad se aprende (y yo aprendí con ella).
Autor: CHRISTIAN
5 Comentarios
Dejar un comentario